Informe de la delegación de la Comisión Internacional de Encuesta (CIE)

Informe de la delegación de la Comisión Internacional de Encuesta (CIE) sobre Haití hecha a representantes de la ONU en Nueva York el 25 de agosto de 2011

1/ Introducción

El jueves 25 de agosto, una delegación de cuatro miembros de la Comisión Internacional de Encuesta sobre Haití (CIE-Haití) fue a la sede de la ONU a hablar con Ugo Solinas, Jefe del observatorio sobre Haití de la división Europa y América Latina y del Departamento de la ONU de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DOMP, DPKO en inglés) y con otros dos responsables de los asuntos políticos del DOMP con base en Haití: Tatiana Auguste y Patrick Mein.

La delegación de la CIE-Haití estaba compuesta por los cuatro miembros siguientes:

Fignolé St Cyr, Presidente de la CATH (Confederación Autónoma de los Trabajadores Haitianos) y organizador de la Comisión de Seguimiento de la Comisión Internacional de Encuesta sobre Haití.

Jocelyn Lapitre, miembro de la CIE-Haití, Representante del LKP (Coalición contra la Explotación), Guadalupe, miembro de la Comisión Ejecutiva de Travayé é Péyizan (Guadalupe) y miembro de la Asociación de los Trabajadores y Campesinos del Caribe (ATPC)

Colia Lafayette Clark, miembro de la CIE-Haití, coorganizadora, miembro del comité de la gira Guadalupe-Haití-EEUU.

Alan Benjamín, coorganizador, miembro del comité de la gira Guadalupe-Haití-EEUU, Acuerdo Internacional de los Trabajadores (AIT).

Otro miembro de la delegación CIE-Haití – Adriáno Diogo, Diputado PT (Partido de los Trabajadores) del estado de Sao Paulo, Brasil – pensaba poder venir à Nueva York para el encuentro en las Naciones Unidas. Pero no pudo juntarse a la delegación porque la confirmación de que la ONU nos daba el 25 de agosto una entrevista con altos cargos del Departamento de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz no nos llegó más que el lunes 22 de agosto, haciendo imposible el que el diputado Diogo pudiera sacar su billete de avión y que tomara las medidas necesarias en relación con su agenda de diputado. Sin embargo, mandó un mensaje para la entrevista con los representantes de las Naciones Unidas, mensaje reproducido en el complemento n°1 de esta declaración.

Otros dos observadores haitianos participaban a la reunión: Jean Senat Fleury, abogado y antiguo juez en Haití y Karl-Henry Pericles, Presidente de La Tribuna Nacional de la Juventud Haitiana (TNJH).

La delegación de la CIE-Haití desea dar las gracias a todas las organizaciones y a todos los que permitieron que la delegación fuera recibida en las Naciones Unidas. La CIE-Haití llevaba dos años sin interrupción de negativas a sus repetidos pedidos.

Sólo después de una serie de llamamientos y de cartas a la ONU procedentes de electos del Partido de los Trabajadores de Brasil – y más de 100 firmas de altos cargos sindicales y políticos del mundo entero en apoyo a la carta abierta al Secretario general de las Naciones Unidas Ban KI-Moon – fue que los responsables de la ONU aceptaron conceder una entrevista a la delegación de la CIE-Haití.

La confirmación oficial de que la entrevista era aceptada sólo nos llegó el lunes 22 de agosto – tres días antes de la fecha pedida por los coordinadores de la CIE-Haití en su carta del 5 de julio al Secretario general Ban Ki-Moon.

La entrevista entre la delegación de la CIE-Haití y los representantes del Departamento de la ONU para las Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DOMP) duró 75 minutos. Dado que a petición de Ugo Solinas la entrevista no fue grabada para que «las dos partes pudieran tener un intercambio con más franqueza y amistad», los delegados de la CIE-Haití tomaron notas detalladas que después, al final de la entrevista, juntaron para redactar este informe completo sobre la reunión y el contenido de la entrevista.

2/ Intervención de Fignolé St Cyr.

Fignolé St Cyr, presidente de la confederación CATH habló primero. Resumió los resultados de la encuesta hecha por la Comisión Internacional de Encuesta sobre Haití que se hizo del 16 al 20 de septiembre de 2009 en Puerto Príncipe. Añadió detalles y conclusiones preparados por la Comisión de Seguimiento de la CIE-Haití de la que es presidente.

St Cyr insistió en los puntos siguientes:
– No hay «problemas de seguridad» en Haití. El mayor problema es la ocupación por las tropas de la ONU que dura desde hace siete años y medio – que se lleva bajo la égida de los Estados Unidos, Francia y Canadá – ocupación que trata de favorecer la política de las instituciones financieras internacionales, a saber el FMI y el Banco Mundial.

– El mensaje más importante que el pueblo haitiano quiere hacer oír es que la fuerza MINUSTAH de las Naciones Unidas es una fuerza de ocupación que, en lugar de ayudar a garantizar la seguridad y la estabilidad de Haití o de reforzar las instituciones propias del país, de hecho aumenta la inseguridad, la inestabilidad y destruye las instituciones y la soberanía de Haití.

– El mensaje principal del pueblo haitiano es que las tropas de la ONU deben salir inmediatamente para que Haití pueda recobrar su soberanía y decidir de su porvenir.

– Las instituciones financieras internacionales imponen un gobierno de hecho a Haití, la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH), presidida por Bill Clinton, que se dedica totalmente a la realización de la política de las empresas multinacionales. En nombre de las pretendidas leyes HOPE, la CIRH debe desarrollar «las zonas de libre comercio». De hecho, se trata de zonas de explotación máxima en que los salarios no rebasan los 3 dólares por día y en que los únicos sindicatos con derecho de existencia son los sindicatos empresariales.

– En lo que a las tropas de la ONU/MINUSTAH se refiere, son responsables de una serie de abusos cometidos contra el pueblo haitiano. Los soldados violan a las mujeres haitianas. Reprimen a los trabajadores y a los manifestantes que piden que se respete la ley de 2009 sobre el salario mínimo o que piden aumentos del salario mínimo. Reprimen a los militantes políticos que piden se vuelva a la democracia política en Haití de manera a que todos los candidatos puedan presentarse en las elecciones. (Las últimas elecciones en Haití que se hicieron bajo la custodia de la MINUSTAH fueron trucadas, el pueblo haitiano las desechó masivamente). Reprimen a los estudiantes de la Universidad Nacional que luchan por defender su universidad.

– Los soldados de la MINUSTAH son responsables de la epidemia de cólera que causó la muerte de más de 7 000 personas – según las propias cifras de la ONU – con posibilidad de que unas 100 000 personas más hayan sido contaminadas. Las Naciones Unidas negaron durante largo tiempo que sus tropas fueran responsables de la epidemia de cólera pero ya está demostrado, sin que quepa la menor duda, de que fueron los soldados nepaleses de la ONU los que trajeron el cólera.

¿Qué puede decir sobre el asunto el Observatorio por Haití del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz? La delegación de la CIE-Haití está aquí para exigir reparación para más de 7 000 familias afectadas por el cólera.

– En lo que a la situación de la vivienda en Haití se refiere, son más de 650 000 familias las que, 18 meses después del terremoto, siguen viviendo en tiendas, en condiciones inaceptables. Esto representa de 1,5 a 3 millones de personas. Un número muy importante entre ellas se niegan a vivir en las condiciones inhumanas de los campos de tela en donde la epidemia se extiende. Están obligadas a vivir en refugios de cartón improvisados en condiciones aun más inhumanas.

La ONU pretendió que unas reglas estrictas sobre la evacuación de las basuras de las tropas de la ONU se impondrían, pero hace sólo dos semanas, informes señalaron arrojos masivos de materia fecal de las fuerzas de ocupación de la ONU en la Meseta central – arrojos que contaminaron los ríos y el agua potable de muchos haitianos.

Es una situación intolerable. La ocupación por las tropas de la ONU debe acabar inmediatamente.

3/ Intervención de Jocelyn Lapitre

Habló después Jocelyn Lapitre, de Guadalupe.

Empezó por presentar a Ugo Solinas del DOMP de la ONU el informe completo de la CIE-Haití. (Ver la foto adjunta, en que se ve a Jocelyn Lapitre, a la izquierda, dar el informe al señor Solinas).

Lapitre insistió sobre una conclusión esencial de los apuntes de la CIE-Haití, el que las tropas de la ONU/MINUSTAH son tropas de ocupación que deben marcharse inmediatamente de Haití para que Haití pueda recuperar su soberanía y su autonomía de gobierno.

Lapitre insistió para decir que es necesario que los 700 millones de dólares y más gastados cada año para financiar a las tropas de ocupación de las Naciones Unidas sean dedicado a la construcción de escuelas, de hospitales, a la formación de ingenieros haitianos, y aun más importante, a la creación de verdaderos puestos de trabajo con salarios que permitan vivir. Lo que Haití necesita es una verdadera reconstrucción, un verdadero desarrollo en que los propios Haitianos – no las empresas multinacionales o las instituciones financieras internacionales – decidan cuáles son sus prioridades de desarrollo.

Insistió sobre los repetidos abusos cometidos por la tropas de las Naciones Unidas desde el acoso cotidiano de los ciudadanos que se ven con una bayoneta apuntando a su tripa si se atreven a protestar contra la situación inhumana que se les hace, hasta los asesinatos de manifestantes pasando por la violación de las chicas, e hizo notar que los soldados de las Naciones Unidas consideran estar por encima de las leyes. Todos estos crímenes siguen sin ser pagados.

4/ Intervención de Colia Lafayette Clark

Después habló Colia Lafayette Clark.

Dijo que durante audiencias que la Comisión Internacional de Encuesta-Haití había hecho en septiembre de 2009 a propósito de las fuerzas de la ONU/MINUSTAH, los Haitianos hicieron preguntas sencillas a la comisión de encuesta, entre ellas:

¿Por qué la MINUSTAH nos roba las cabras? Cuando nos quejamos de estos robos de cabras, ¿por qué los soldados de la Fuerza de Mantenimiento de la Paz nos pegan y nos arrestan?

¿Por qué la MINUSTAH mata a nuestros hijos?

¿Por qué los soldados de la Fuerza de Mantenimiento de la Paz vienen a nuestras casas, nos acosan con sus armas, por qué nos pegan, por qué nos encarcelan?

¿Por qué la MINUSTAH viola a nuestras mujeres y niñas?

¿Por qué la MINUSTAH se niega a perseguir judicialmente a los culpables para obtener compensaciones financieras y permitir a las mujeres que se quedaron embarazadas después de haber sido violadas por los soldados de la Fuerza de Mantenimiento de la Paz de la MINUSTAH para que puedan criar a sus niños?

¿Por qué la MINUSTAH no impide que se haga el tráfico de niños para la prostitución?

¿Por qué no tenemos alojamiento cuando se nos ha prometido miles de millones de dólares que fueron enviados a Haití?

Nuestros hijos se mueren de hambre. Les damos de comer lo que podemos una vez por día, a veces cada dos días.

¿Por qué la MINUSTAH no nos ayuda dándonos los créditos que necesitamos para instruir a nuestros hijos? Los mandamos a la escuela cuando podemos.

¿Por qué no merecemos el derecho de sindicalizarnos para defender nuestros intereses como trabajadores? Nos han contado casos en que personas fueron pegadas, matadas, violadas y tenemos el caso de un sicólogo conocido, militante local, que ha desaparecido. La gente se pregunta ¿por qué desapareció también su coche?

Estas son las preguntas sencillas y las preocupaciones de un pueblo perfectamente capaz de asegurar el mantenimiento del orden.

La primera democracia del mundo (que acabó con la esclavitud bajo todas sus formas cuando su independencia en 1804) tiene todas las competencias y aptitudes para asegurar el mantenimiento del orden y gobernarse sin intervención de instituciones ni de naciones exteriores.

Lo que Haití necesita es la presencia de los Haitianos y de personas que son como Haitianos, que dirigen instituciones de ayuda social y de programas de gobierno.

Lo que necesita Haití es que se lance un programa nacional de obras públicas para reconstruir las infraestructuras, todo el sistema sanitario, las comunicaciones, las escuelas públicas, programas de alfabetización, hospitales y dispensarios públicos. Haití necesita aumentar su producción local. Haití necesita inversiones para que se garantice su autosuficiencia alimenticia y su soberanía sobre los recursos de energía. Haití necesita desarrollar su producción propia por la creación masiva de puestos de trabajo.

Haití necesita ayuda, una reconstrucción y un nuevo desarrollo elaborados por Haitianos, no por la USAID, ni por las Naciones Unidas o por la «comunidad internacional».

Haití tiene los talentos, las mañas así como la determinación para construir la República de Haití. Finalmente, Haití fue construida por los Haitianos liberados de la esclavitud en 1804.

5/ Respuesta de Ugo Solinas

En este momento de la discusión Ugo Solinas pidió hablar para contestar a las preguntas y a los puntos presentados por la delegación de la CIE-Haití. Indicamos aquí las puntualizaciones de Solinas anotadas por la delegación.

– Presentan ustedes problemas y preocupaciones reales. Son algunos de los problemas a los que me he enfrentado durante los cuatro años en que me ocupé de las operaciones de mantenimiento de la paz en el Congo.

Es evidente que los problemas a los que los Haitianos están enfrentados corresponden también al ámbito social y económico. Pero las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU tienen un mandato y un objetivo muy limitados: ayudar a garantizar un nivel mínimo de seguridad de manera a que las instituciones de Haití puedan reforzarse.

En este sentido tengo una buena y una mala noticia que comunicarles.

La buena, es que el 1 de septiembre, el Secretario General de las Naciones Unidas Ban KI-Moon presentará un informe en el que anunciará la estrategia de retiro de las fuerzas de mantenimiento de la paz de Haití. El Ministro brasileño de defensa, Celso Amorim, declaró oportunamente que ya era hora de que las tropas de la MINUSTAH se retiraran de Haití. Las fuerzas del DOMP no estaban destinadas a permanecer en Haití definitiva e indefinidamente.

Esta es la buena noticia. Pero la mala, por lo menos probablemente desde su punto de vista, es que las fuerzas de mantenimiento de la paz no van a marcharse de Haití mañana. Eso no se hará enseguida. Será un proceso gradual de retiro de las tropas fundado en objetivos bien definidos y una estrategia de retiro clara. Es lo que va a decir el Secretario General el 1 de septiembre para que no estemos obligados a volver.

Durante los últimos 20 años, hubo siete misiones distintas de la ONU en Haití. Si no ayudamos a consolidar las instituciones de Haití – la PNH (policía nacional de Haití) y el CEP (Consejo Electoral Provisional) etc. – si no estabilizamos la situación en términos de seguridad, tendremos que volver. Por eso no podemos precipitar la salida de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la MINUSTAH. Queremos que ésta sea la última misión de las Naciones Unidas en Haití.

En lo que se refiere a problemas más precisos que habéis planteado: es verdad que nuestra operación de mantenimiento de la paz en Haití no ha obtenido todos los resultados esperados. Por ejemplo, la manera con que las últimas elecciones se desarrollaron estaba muy lejos de ser satisfactoria. Nuestro papel ha consistido en ayudar a construir una fuerza policial nacional. En este asunto, no hemos logrado alcanzar nuestro objetivo de una fuerza de policía nacional de 14 000 hombres.

Pero deben guardar presente el hecho que para discutir hay que ser dos. Queremos obrar con el gobierno haitiano pero no es siempre fácil. Las instituciones de Haití siguen teniendo que ser reforzadas.

En lo que se refiere a la propuesta de que las tropas de la MINUSTAH dejen inmediatamente el país de manera a que los 700 millones de dólares dedicados cada año a las operaciones de mantenimiento de la paz en Haití se empleen para la reconstrucción de las escuelas, carreteras, hospitales y alojamiento, quiero hacer varias puntualizaciones:

a/ Primero, el Secretario General va a anunciar que, sobre los 4 000 soldados extras llevados allí después del terremoto del 12 de enero de 2010, 2 000 van a ser retirados, pero vamos a mantener las cuatro unidades técnicas con sus 600 ingenieros. Son unidades que contribuyen a la reconstrucción de las infraestructuras de Haití. Por lo tanto, mirándolo bien, favorecemos la reconstrucción y emprendemos la retirada de las tropas.

b/ Como ya lo dije, el mandato de la DOMP es muy limitado. No nos corresponde tratar los problemas del desarrollo económico y social. Son otras agencias de la ONU y otras instituciones internacionales las que tienen esas responsabilidades. En la ONU tenemos presupuestos distintos para cada una de estas misiones.

c/ Hay que ser claros en un punto: los 700 millones de dólares atribuidos a nuestra DOMP en Haití son poca cosa comparados con los 10 mil millones de dólares de promesas de ayudas a la reconstrucción de Haití hechas por gobiernos e instituciones internacionales. No es a nuestra agencia a la que hay que dirigirse en lo referente a vuestras preocupaciones sobre los problemas que ven ustedes en relación con los programas de reconstrucción y de desarrollo para Haití. No podemos mezclar las fuentes de financiación.

Ahora, en lo referente al comportamiento de algunos soldados de las fuerzas de mantenimiento de la paz en Haití, está claro que ha habido ejemplos de malas conductas.

Han de saber sin embargo que 160 Sri-lankeses fueron repatriados después de que los incidentes relacionados a las violaciones fueran comunicados a las autoridades de nuestra misión. Ustedes piden que sean castigados y que haya reparaciones. Pero la ONU no puede iniciar este tipo de acción. Hacerlo corresponde a los estados miembros que enviaron estas unidades. Podemos hacer recomendaciones pero nada más. Del mismo modo, el Consejo de seguridad no puede votar las reparaciones. Si ello se produjese, sería de la competencia de cada estado miembro.

Lo vuelvo a repetir, no estamos ciegos a estos problemas. Tengan la certeza de que estamos atentos a lo que ustedes han dicho. Les agradecemos haber venido a presentar vuestro punto de vista e iniciar esta discusión franca.

6/ Respuesta de Fignolé St Cyr

A este nivel, y a pesar de que las intenciones de los representantes de la ONU eran claramente las de concluir la entrevista, Fignolé St Cyr intervino para contestar a algunos de los reparos hechos por Ugo Solinas.

St Cyr indicó primero que la «mala noticia» y la «buena» presentadas por Ugo Solinas eran lo mismo: Haití va a seguir siendo un país ocupado por un tiempo indeterminado. Su soberanía y su derecho a la autodeterminación van a seguir siendo violados.

Es imposible separar el problema del desarrollo económico, social y político, del de la seguridad y estabilidad. Si un partido político de masa está prohibido en el país y que sus representantes no pueden presentarse en las elecciones, es una causa de inestabilidad cualquiera que sean los discursos que se hagan sobre el «reforzamiento de las instituciones políticas de Haití».

Si las internacionales siguen negando el desarrollo económico a Haití, si están decididas a que Haití permanezca un lugar de sobreexplotación, un taller para las industrias textiles surcoreanas u otras con una mano de obra con condiciones de trabajo cercanas a la esclavitud, la inseguridad y la inestabilidad seguirán existiendo.

Si no hay castigo ni reparo por los crímenes terribles cometidos contra el pueblo de Haití por las tropas de la ONU/MINUSTAH, seguirá existiendo la inseguridad. La MINUSTAH es la causa de la inseguridad y de la inestabilidad. Si la ONU se preocupa verdaderamente de estos dos problemas, debe retirar sus tropas inmediatamente sin esperar un porvenir indeterminado.

Por fin, en lo referente a los 10 mil millones de dólares de ayuda a la reconstrucción de Haití, St Cyr declaró con enojo que si ha habido algo, casi nada de esta ayuda llegó – las fuentes oficiales pretenden que menos de un tercio de este total fue efectivamente mandado por los gobiernos y las instituciones – a la inmensa mayoría de los 10 millones de personas que viven en Haití. Este dinero parece haber desaparecido en los bolsillos de miles de ONGs que, en su mayoría, no hacen gran cosa para mejorar las condiciones de vida de la gente allí.

St Cyr planteó lo siguiente: los Haitianos quieren saber a dónde fue a parar todo este dinero y por qué ellos no lo aprovecharon.

7/ Respuesta de Jocelyn LAPITRE

Jocelyn Lapitre habló entonces para contestar a Ugo Solinas.

Dijo que la delegación de la CIE-Haití no quiere medidas a medias, ni una pretendida estrategia de salida.

Toda solución que no sea el retiro inmediato de las tropas viene a que se siga pisoteando la soberanía de Haití. El pueblo haitiano es perfectamente capaz de gobernarse por sí mismo.

Le pidió a Ugo Solinas, dado que dijo «compartir las mismas preocupaciones» que las que expresaban gran parte de los problemas planteados por la delegación de la CIE-Haití, que se dirigiera al Secretario General para que la delegación fuera autorizada a presentar sus conclusiones a la Asamblea General o al Consejo de Seguridad.

(Esta última intervención provocó la respuesta inmediata de Ugo Solinas: «esto será imposible»).

Hechos estos reparos, Ugo Solinas dijo que ya era tiempo de concluir el encuentro. Dijo que el intercambio fue productivo y que su oficina estaría abierta a la delegación de la CIE-Haití en el porvenir.

Fue entonces cuando la delegación de la CIE-Haití sacó una foto del grupo en compañía de representantes de la ONU (ver la foto adjunta. De izquierda a derecha: Jocelyn Lapitre (CIE-Haití), Tatiana Auguste (ONU DOMP), Alan Benjamin (CIE-Haití), Fignolé St Cyr (CATH-Haití), Jean Sénat Fleury (observador), Ugo Solinas (ONU DOMP), Colia Clark (CIE-Haití), Karl-Henry Pericles (observador), Patrick Mein (ONU DOMP).

8/ PRIMERAS CONCLUSIONES Y PRÓXIMAS ETAPAS

Durante una reunión de balance que se hizo después de la delegación a la ONU, la delegación de la CIE-Haití sacó la conclusión de que el encuentro con los altos cargos de la ONU marcaba un paso importante en la campaña internacional llevada en defensa de la soberanía del pueblo haitiano y de su derecho a disponer de sí mismo, para que sean retiradas inmediatamente las tropas de Haití.

Al respeto, la delegación de la CIE-Haití se comprometió a redoblar sus esfuerzos para seguir su campaña por la retirada inmediata e incondicional de todas las tropas de la ONU/MINUSTAH de Haití.

Como primera etapa, decidió publicar un informe completo del encuentro con los representantes de la ONU DOMP, en criollo, español, inglés y francés, y llamar a los que apoyan la democracia y el derecho del pueblo haitiano a disponer de sí mismo a participar en el éxito de dos acontecimientos internacionales decisivos en apoyo al pueblo de Haití:
1) Al Acto Continental para que se retiren inmediatamente las tropas de la ONU de Haití, prevista en Sao Paulo, en Brasil, el 29 de octubre de 2011.

2) La Conferencia de los Pueblos y de los Trabajadores del Caribe, que se celebrará en Cabo Haitiano, los 16-18 de noviembre por iniciativa de la confederación sindical CATH y de la Asociación de los pueblos y de los trabajadores del Caribe (ATPC).

* * * * * * * * * *
ANEXO NO. 1
Mensaje del diputado de estado brasileño del PT Adriano Diogo a la delegación de la CIE-Haití que será recibida por los delegados de la ONU en Nueva York.
Estimados camaradas que promovéis la campaña para exigir el retiro de las tropas de la ONU de Haití.

A pesar de no poder estar presente al encuentro previsto entre la delegación de la Comisión Internacional de Encuesta sobre Haití y los representantes de las Naciones Unidas, me importa haceros saber que el pueblo brasileño es solidario con vuestra causa.

Haití no necesita tropas ni soldados de otros países.

Haití necesita médicos, cooperación humanitaria internacional y esfuerzos para construir su organización política y la sociedad civil.

Haití no necesita y no quiere tropas extranjeras.

Nosotros brasileños estamos avergonzados de que las fuerzas armadas brasileñas encabecen a las tropas de ocupación.

El pueblo brasileño se organiza en diferentes sectores en vista de lanzar una amplia movilización para exigir que se retiren las tropas brasileñas de Haití.

Los días 2 y 3 de septiembre, estaremos en Brasilia en la Conferencia Nacional del Partido de los Trabajadores (PT) y pondremos este tema a la orden del día.

A la hora en que el mundo ve la intervención de ejércitos de mercenarios en varios continentes, comprendemos que la presencia de tales tropas abre la vía a la acción de fuerzas de seguridad profesionales multinacionales.

Resistid, la barbarie no va a ganar.

Viva la lucha de los trabajadores de Haití y del mundo.
Adriano Diogo
Diputado de estado
Partido de los Trabajadores (PT)
Sao Paulo, BRASIL

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