John Womack: «Sería de ciegos ocultar lo obvio, que el México contemporáneo exige una reorganización política, profunda y responsable

John Womack Jr. (nació en Norman, Oklahoma en 1937) es un historiador especializado en historia de latinoamérica, especialmente en México y específicamente en el periodo de la revolución mexicana y Emiliano Zapata.

Es profesor de historia latinoamericana y economia en la Universidad de Harvard. Se graduó de Harvard en 1959 y pasó el postgrado en la Universidad de Oxford. En los años 1960 regresa a realizar su doctorado en historia en Harvard y adquiere prestigio internacional con su tesis: Emiliano Zapata y la Revolución en Morelos (1910-1920). Su tesis doctoral lo hizo ganarse un lugar como profesor asistente de historia latinoamericana en su alma mater. Posterior a esto se convirtió en especialista de historia de México, Cuba y Colombia, destacando en la investigación agraria, industrial e historia laboral.

El 20 de noviembre del 2009, el gobierno de la Ciudad de México, le otorgó la Medalla «1808» en reconocimiento a su trabajo de investigación en México, pero Womack decidió entregar esta medalla al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), una organización con la que dijo que tiene una deuda especial y a la que calificó como «la agrupación gremial más importante y valiente que se haya formado en esta ciudad durante la guerra Revolucionaria del siglo pasado».

A continuación, el texto completo de John Womack: Estimados miembros del Comité de Premiación de Historia.

Estimado jefe de Gobierno, licenciado Marcelo Ebrard. Estimado doctor Enrique Márquez. Colegas y amigos: Agradezco el honor del premio, Medalla 1808, que el comité me otorga. Acepto la distinción, no por pensar que mi trabajo me hiciera merecedor de un premio, sino por el amor que siento para esta gran ciudad, la mayor y más tremenda que yo conozca.

Mayor por su grandeza cuando en 1808, preso el rey español en Francia, el Cabildo Metropolitano asumió la representación política de toda la Nueva España en defensa de su soberanía. Tremenda capital de la nación por la eclosión y crisol de sus profundas e inaceptables contradicciones.

Recibo la Medalla 1808 en nombre de tantos personajes y eventos históricos por los cuales siento un profundo e inagotable respeto. Recuerdo el año de 1973.

Una organización, con la cual mantengo una deuda especial, me abrió su archivo histórico para fundar mi investigación del movimiento obrero: me refiero al Sindicato Mexicano de Electricistas, el SME.

Tengo siempre presente su característica esencial: ser el SME, el sindicato más estratégico, autónomo y responsable del país y siempre actual como fuerza y símbolo de la colectividad de la ciudad de México y de la gran área metropolitana del país. Incluso su fecha de fundación es simbólica, 1914-1915, bajo la neutralidad del gobierno de la Convención y custodiado por el Ejército Libertador del Sur. Con los revolucionarios del sur mantuvieron una relación de respeto y de apoyo mutuo para garantizar el buen funcionamiento de la capital. Singular porque de 1915 al presente año, 2009, se mantiene autónomo de los compromisos contraídos por otras organizaciones con las fuerzas políticas y económicas en el poder.

Sería de ciegos ocultar lo obvio: que el México contemporáneo exige una reorganización política, profunda y responsable; reorganización que comporta una limpia de todos los extremos del nudo, y no de uno solo. Los ciudadanos, no sólo de México, sino del mundo entero, clamaron por gobiernos eficaces, no dispendiosos, y más justos; clamamos por transparencia de las directivas de empresas paraestatales y empresas de capital privado-mixto.

Transparencia y calidad de estas cúpulas con miembros o camarillas de la representación política y económica, en los partidos y entre los empresarios. Celebramos bicentenarios y centenarios que cambiaron a México e impulsaron su ingreso a la sociedad de naciones.

Mi respeto infinito por la capacidad de los mexicanos para trasformar en beneficio de la mayoría sus momentos de crisis. Tal convicción me mueve a rendir honor y hacer entrega de esta medalla a la organización más importante, más valiente que se formó en esta ciudad durante las guerras revolucionarias a principios del siglo pasado, el SME, que desde sus primeras luchas se distinguió de todos los sindicatos entonces activos, por su ayuda decidida al Ejército Libertador del Sur y que en casos críticos de emplazamiento a huelga siempre actuó con gran sentido de responsabilidad hacia la clase obrera y con la sociedad mexicana.

Confío en estar presente y celebrar personalmente el cambio que arroje luz en torno al oscurantismo que rige la praxis actual del estatismo de tiempos pasados.

Muchas gracias a todos.

John Womack, Jr.

El desinterés histórico impide visualizar el futuro del país: Ebrard

· Entrega Medalla 1808 a los historiadores John Womack y Eric Van Young ·

Coincide Womack con el Jefe de Gobierno en que la extinción del SME, significa un acto sin memoria histórica

No tener formación o siquiera un poco de interés histórico conduce no solo al extravío, sino a cometer errores cada vez mayores, porque no se entiende quiénes somos, ni hacia dónde desea llegar México como nación, afirmó el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, al entregar la Medalla 1808 a los historiadores John Womack y Eric Van Young en el patio poniente del Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Estas palabras, dijo el mandatario capitalino, toman relevancia en un momento tan coyuntural como el que vive actualmente la nación, a raíz de lo acontecido con la extinción de Luz y Fuerza del Centro, cuyo caso representa precisamente el reflejo de una decisión atestada de ignorancia histórica e incluso “del desprecio a los movimientos sociales que explican al México de hoy día”. “Es una desaparición forzosa, muy arbitraria, o al menos eso se busca, de una institución sindical formada precisamente al principio del Siglo XX al calor de las luchas revolucionarias de entonces y que es una señal preocupante, ominosa”, ratificó Por eso, aseguró, el gobierno capitalino tiene claro que la mejor manera de conmemorar los actos históricos de México es en primer término, entendiéndolos mejor, por lo que ratificó que los mexicanos estamos obligados a tener una perspectiva histórica, más aún “si pensamos qué queremos ser, qué queremos modificar y qué objetivos nos proponemos” hacia el futuro, no solo de la ciudad, sino del país entero. De esta manera en el marco de la conmemoración del Aniversario de la Revolución Mexicana cada año, el Gobierno del Distrito Federal, a través del Jefe de Gobierno otorgó este 2009, dicha presea a ambos personajes en reconocimiento a su obra académica, reflejo de un esfuerzo incansable por investigar y hallar archivos que den cuenta del pasado histórico del país. En ese sentido, indicó, que ambos historiadores merecedores de la Medalla 1808 en esta ocasión, cumplen el objetivo con el que fue creada, el cual es reconocer a intelectuales, escritores, historiadores, creadores y artistas, tal y como lo hace el gobierno capitalino este día con Womack y Van Young, en reconocimiento a sus brillantes esfuerzos por comprender los orígenes y el sentido de las luchas mexicanas más importantes que han conducido hasta donde se encuentra el país hoy en día. Además de que este acto se suma a la celebración por el Centenario de la Revolución y el Bicentenario de la Independencia, ambas en memoria de Francisco Primo de Verdad, quien fue uno de los precursores de la lucha por la soberanía popular mexicana y quien además fungió como síndico del Ayuntamiento de la Ciudad de México. Por su parte, el coordinador general de la Comisión para las Celebraciones del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución en la Ciudad de México, Enrique Márquez Jaramillo, aseguró que una metrópoli que no premiara a sus historiadores “sería una ciudad con la entraña vacía”, ya que una urbe que reconoce y se reconoce en sus historiadores, es una ciudad que se quiere, que desea elevar su autoestima colectiva y el orgullo de pertenencia, sin los cuales es imposible aspirar a un futuro diferente. “A dos de los más grandes especialistas de la historia de México que hay en el mundo, un profundo reconocimiento y admiración por el amor que han procesado desde siempre por nuestra ciudad y por México”, reiteró. John Womack, se ha especializado en el periodo de la Revolución Mexicana y la figura de Emiliano Zapata, investigación que arrojó su obra clásica: “Zapata y la Revolución Mexicana”. Actualmente imparte cátedra en la Universidad de Harvard. A través de la doctora Alicia Hernández –quien dio lectura a un texto escrito por él—, el reconocido investigador hizo referencia al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), a quienes dijo que entregará la presea de la que fue merecedor como una forma de rendirle honor “a la organización más importante, más valiente que se formó en esta ciudad durante las guerras revolucionarias a principios del siglo pasado”. “Confío algún día estar presente y celebrar personalmente el cambio que arroje luz en torno al oscurantismo que rige la praxis actual del estatismo de tiempos pasados”, ratificó a través del texto al que dio lectura la mayor conocedora de su obra en México, la doctora Hernández. Eric Van Young es doctor en Historia, su especialidad es el desarrollo agrario del México Colonial, la Independencia y la historia política, social y cultural del Siglo XIX, de ahí que entre sus obras más destacadas esté “La Otra Rebelión. La lucha por la Independencia de México: 1810 y 1812”. Al recibir la Medalla 1808 expresó sentirse muy honrado de recibir este reconocimiento y agradeció al Jefe de Gobierno la distinción y al pueblo de México “por haber abrazado durante 40 años a un extranjero que se ha dedicado al estudio de su historia”. La presidenta de la Academia Mexicana de la Historia, Gisela Von Woebeser y el presidente del Colegio de México, Javier Garcíadiego, fueron los encargados de hacer referencia a la valiosa obra de ambos historiadores.

Esta entrada ha sido publicada en Aviso Urgente! y etiquetada como , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *