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Las campañas electorales mexicanas en un marco de dudosa legalidad
Por Lucy Rivera
Candidatos a diputados, senadores y diputados asambleístas de la capital mexicana hacen campaña en contra de la ley
Un gran número de candidatos a los puestos de representación popular tales como diputados, senadores, asambleístas, delegados (gobernantes de municipios), han iniciado sus campañas, publicidad y actos electorales, sin renunciar a sus cargos como funcionarios públicos como marcan las leyes mexicanas. Esto, en absoluta impunidad.
Las calles de México están siendo tapizadas por las campañas pre electorales y ahora ya electorales en pleno y se ve la propaganda de los candidatos a repetir cargos sin haber renunciado a sus puestos, lo que los hace ser gobernadores y postulantes, algo así como juez y parte, o monopolistas de todos los espacios.
Las leyes mexicanas exigen a los candidatos renunciar a sus cargos o solicitar permiso mientras duren las campañas, lo que muy pocos candidatos respetan en esta elección.
El IFE y el IEDF (Instituto Federal Electoral y el Instituto Electoral del Distrito Federal) cuyos funcionarios cobran altísimas sumas de dinero, se hacen de la vista gorda y dejan hacer las campañas ilegales. Si no cumplen su papel, también ellos deberían renunciar.
En un marco legal, los candidatos que hacen campaña sin haber renunciado como diputados federales, diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y del Senado, debieran ser inhabilitados para las elecciones toda vez que están haciendo sus campañas en contra de lo permitido por la ley.
De no corregirse esta falta de atención de las autoridades electorales, quizá podría alegarse en el futuro la ilegitimidad o anulación de los resultados electorales, ya que muchos candidatos no están cumpliendo los requisitos que se exigen a los postulantes para los cargos públicos que se decidirán este julio próximo.