ENCINAS Y…
Por José Luís Hernández Jiménez
Debo confesar que a mi también me sorprendió la “madriza” que Eruviel Ávila, del PRI, propinó a sus dos expertos contrarios en la contienda por la gubernatura del Estado de México, el pasado 3 de julio. No me sorprendió que les ganara, incluso por nockout técnico, sino que a uno lo haya dejado “sangrando” de boca, nariz, cejas y medio ciego (a Alejandro Encinas, del PRD) y al otro “tirado en la lona”, como en “estado de coma” (a Luís Felipe Bravo, del PAN).
¡Quién les manda, a ese par de viejitos, uno con sobrepeso y el otro que casi se cae de flaco, ponerse con un jovenazo que no deja de entrenar! ¡Creo que ni montados, uno sobre el otro, le hubieran ganado!
Ahora, los perdedores anuncian que van a impugnar el veredicto y echan la culpa de su derrota a todos, incluso a los que no pudieron convencer. Y los “seconds” o ayudantes de ambos, se culpan unos a otros. “No pus que por qué no le pusiste el protector”; “¡te dije que había que impugnar al arbitro!”; “y lo mandaron sin desayunar que por no gastar el dinero pa´ la comida”; “Y que la culpa la tiene la mafia de las apuestas”; “No, que el culpable de todo es el dueño del changarro”, etc., etc.
Lo cierto es que el resultado final (62 % para Eruviel, 21 % para Encinas, y 12 % para Bravo) estuvo cantado, de muchas maneras, desde el inicio – quizá desde antes – del proceso electoral. El público, mejor dicho, la opinión pública bien lo sabía merced a las encuestas externas e internas, públicas y privadas, de tirios y troyanos. Todas indicaban que el PRI tenía una enorme ventaja, que su candidato lucia como campeón desde que se colocó en la meta de inicio, y que los otros ni en forma estaban, pues, en los hechos, ni habitaban en la entidad, porque desde hace años pasan la mayor de su tiempo en el DF. Y uno de ellos ni cumplía con los requisitos legales de residencia.
A ello agréguense los errores que cada uno de los perdedores, y sus equipos de campaña, cometió durante la campaña. Dícese, por ejemplo, que las propuestas para mejorar sus plataformas electorales, que se les hacían desde la sociedad civil; ni en cuenta las tomaban; que suplieron la falta de un diagnóstico real de la entidad, por un rosario de buenos deseos; que en lugar de partir del hecho de que habían perdido los municipios mas poblados, los de la zona conurbada con el DF, en el 2009, pregonaban que “se los habían robado”; que sus discursos son rancios (como muestra ver el articulo de A. Encinas de El Universal del pasado 5 de julio), pues no están actualizados y mucho menos para convencer a los jóvenes; y que ni uno ni otro pudo completar el total de sus respectivos representantes de casilla. Y esto último, es como si jugaran futbol sin poner al portero.
Hace mes y medio, a instancias de un buen amigo, me acerqué a la Alianza izquierdoza para ver si en algo podía ayudar. Nada: en Los Reyes la Paz- Chimalhuacán- Chalco, decían tener todo resuelto; en Ecatepec ni la oficina del PRD funcionaba; en Nezahualcoyotl, estaban todos contra todos; en la zona de Tultitlán, a la representante plenipotenciaria de tal Alianza, doña Lenia Batres, nadie la pelaba y…
En fin lo hecho, hecho está. “Madriza” dada, ni dios la quita. Habrá que esperar a que “salgan del hospital ya curados”, para que dejen de decir incoherencias. Aunque a mi el que me preocupa es mi cuate Alejandro Encinas (y lo que representa en esta lucha) que, sin ser el héroe que algunos quieren ver (además por ahí le tengo un guardadito sobre un antiguo pecadillo), puede tener remedio si deja de aparecer como víctima resignada y como vasallo de alcurnia de don Peje.
Ahora lo que procede es aprender y el primer paso es la autocrítica pero ¿podrá? Después de todo, mi cuate se asume como de “izquierda” (en estos tiempos, creo que desde 1996, basta mostrar un titulo de izquierda, de esos que hacen en las imprentas de Santo Domingo, en el DF, para serlo) pero la izquierda de estos tiempos está vacunada contra la autocrítica. En fin, allá ellos, que sigan sin darse cuenta que la cultura política que practican (y causa de todos sus males) es la misma de los priístas, solo que éstos no se las dan de puros.
Y a otra cosa mariposa.
México D. F. a 6 de julio del 2011.