2012: Año civil y año político.
Por José Jiménez
En marcha.
Iniciamos este 2012 de manera muy agitada. Así lo provocaron y anunciaron acontecimientos irresueltos o tratados a medias en el año anterior.
Una particularidad de tiempos es que el año político, contado desde el tercer día hábil de enero, va a la par con el año civil.
En dos pistas que corren paralelas van las contiendas por la Presidencia de la República y la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, las cuales señalamos por ser las más próximas, más no resueltas encontrándose en la llamada etapa de precampañas y a las que seguirán las de los jefes delegacionales, sumándose también las de los diputados federales y senadores, así como las de los diputados locales para el caso del DF.
En la pista presidencial asisten, por orden de presentación, el pre candidato único de las izquierdas electorales, Andrés Manuel López Obrador; el candidato del PRI, PVEM y el PNAL, Enrique Peña Nieto; y los precandidatos del PAN, Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel Miranda.
Con camino adelantado van los dos primeros a manera de eventos que solo quien no quiera ver son fuerza que va en pos de un objetivo, a pesar de la normatividad fallida de precampaña y los resolutivos del órgano encargado de su vigilancia. Los otros tres que pretendiendo ganar un espacio exclusivo en los medios se hacen bolas, no logran atraer la atención que en intención de maña acotan a la militancia interna de su partido para que los vean los electores en su conjunto para lograr presencia; resultando que van rezagados, no logran la atención del electorado en su conjunto y al interno de su partido provocan confusión con sus mensajes malogrados. Así prendieron los focos de alarma y pretenden con una justificación ligera modificar su actuación para sacar a un candidato único, digan lo que digan.
En el Distrito Federal es sano recurrir a los antecedentes para valorar las acciones del momento.
En la elección del 2006 en que se disputaba el poder político de la ciudad de México teníamos a cinco competidores que lograron los siguientes resultados:
Marcelo Ebrad Casaubón, que con el registro de la coalición por el “Bien de Todos” conformada por los partidos PRD, PT y PC, obtuvo 2 213 969 votos que significaron un 46.37 por ciento de la votación total emitida; Demetrio Sodi de la Tijera, que con el registro del PAN obtuvo 1 301 493 votos que es un 27.31 por ciento; Beatriz Paredes, que con la coalición “Unidos por la Ciudad” del PRI y el PVEM obtienen 1 030 805 votos que es el 21.59 por ciento; Alberto Cinta, que con el registro del Partido Nueva Alianza obtiene 108 965 votos que es un 2.28 por ciento; y a Gustavo Jiménez Pons, del Partido Alianza Socialdemócrata y Campesina, que después desaparece, y que logra 50 324 votos con un 1.05 por ciento.
Esa elección en sus resultados finales reporta 68 543 votos nulos, que es un 1.44 por ciento, que van desde la imposibilidad de leer la voluntad escrita del votante, el votar por un candidato no registrado, por un artista –acción reclamante de la cultura política mexicana-, por un ciudadano que no se puede identificar o por tener solo insultos o frases de reclamo o expresión. No deja de ser para el DF este un dato interesante ya que la cultura política de la población aquí se refleja o que es más que la obtenida por el competidor que queda en el último lugar.
La fuente que da la información definitiva de la elección del 2006, el Instituto Electoral del Distrito Federal, también señala que se partió de una población de 4 774 099 votantes; que se inscribieron 7 099 956 que significa un 67.24 por ciento de la población en edad de votar que es de 8 851 080 para ese momento.
En esta ocasión, para la contienda del 1 de julio del 2012 se señala que podrán votar un poco más de siete millones de ciudadanos en siete partidos y en una conformación que si no pasa otra cosa será la de un candidato por el PRD, PT y el Partido Movimiento Ciudadano; si se mantiene lo pactado otro candidato por el PRI, PVEM y PNAL y uno más por el PAN. Un rasgo particular es que en esta elección podrán votar “chilangos en el extranjero”, dicen los promocionales de la autoridad electoral, a un corte de inscripción al 15 de enero.