«Emos» de Cuba: rompiendo mitos

«Emos» de Cuba: rompiendo mitos
por Ivet González Lemes
Los emos cubanos son alegres, conquistadores y disfrutan de esa imagen.
Cubahora.- Un largo cerquillo para mostrarle al mundo un solo ojo; de negro cerrado,
con detalles rosa; jeans y pullovers ajustados al estilo de los ya
legendarios rockeros y Emotional hardcore music en sus reproductores de
música o celulares: bajo esta apariencia se distingue a una parte de la
juventud cubana, que se reconoce como «emo».
En la isla, muchos jóvenes de entre los 12 y 20 años de edad se han sumado a
la estética y visión del mundo de una tribu urbana consolidada sobre la
década del 80 del pasado siglo en Europa. Desde el 2008, esta corriente
cuajó con bastante fuerza en la capital, aunque ya algunos se congregan
durante los fines de semana en céntricos parques de las ciudades cubanas más
grandes: Holguín, Santa Clara, Santiago de Cuba y Camagüey.
El nombre Emo surgió de Emotional (emocional en español), actitud que
identifica a este segmento de la juventud, más dado a la sensibilidad y los
sentimientos. Además, su estética futurista actualmente está de moda.
Al colocar este término en un buscador de Internet, los resultados se tornan
impactantes: asumen la depresión como una actitud constante, tienden al
suicidio, se aíslan, sólo escuchan hardcore o extremo, y otras tribus
urbanas violentas -como los skinheads (cabezas rapadas)- instan a golpearlos
y maltratarlos.
Los medios de comunicación en Cuba le han prestado cierta atención desde su
surgimiento, pero pocos investigadores se han lanzado a analizarlos, a pesar
de que muchos padres se preocupan y, en general, la gente los mira con
recelo cuando transitan por las calles.
La psicóloga Yessabel Gómez Sera realizó la investigación titulada ¿Cómo son
los emos cubanos? Un estudio exploratorio con un grupo de adolescentes emos»
(2009, Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana), el primer
acercamiento a esta realidad en la isla caribeña.
Gómez Sera actualmente trabaja en el Centro de Salud Mental del municipio
habanero de Playa, y muchas son sus consideraciones sobre los adolescentes
que buscan su identidad, desde la pertenencia a la cultura Emo.
¿CÓMO SON LOS EMOS CUBANOS?
¿Qué distingue a los emos cubanos de la tribu urbana surgida en Europa?
«En general, los emos transcurren justo en la etapa de la adolescencia, que
trae consigo cambios y sobre todo búsqueda de identidad. Dentro de la
identidad no podemos exonerar la historia, las raíces, el tiempo y la
identidad cubana tiene sus particularidades. La diferencia entre unos y
otros está en los elementos identitarios cubanos. ¿Cómo es el cubano? Es una
persona alegre, optimista generalmente, un poco machista, conquistador.
«Emo, emoción, emocional: quizás un símbolo de tristeza o depresión para lo
que se entiende a nivel internacional, por la información que encontramos en
Internet. Sin embargo, si has ido a G, te habrás dado cuenta de que ellos lo
que hacen es divertirse: cantar, hablar de sus muñequitos manga, del
pantalón, es decir, del consumo identitario que responde a su tribu.
«Los emos cubanos, a pesar de que consumen las mismas marcas, los mismos
colores, la misma identidad visual, son alegres, conquistadores y disfrutan
de esa imagen porque les permite atraer al otro sexo, al sexo femenino en el
caso de los varones.»
Una de las singularidades de los emos es que se autoflajelan o se cortan
¿Encontró algún emo cubano que lo hiciera?
«Todos los que yo entrevisté lo hicieron en un momento determinado: eso
forma parte de su filosofía misantrópica, y para entrar y sentir que el
grupo los recibe como un emo de verdad, que lo siente y no que busca sólo
vestirse como emo (dentro de ellos hay subgrupos: están los emos verdaderos,
los emos que le gusta la música y los poser, que son simuladores).
«Para identificarse y entrar en el grupo lo más fácil es hacer algo que no
hace todo el mundo y supuestamente identifica al emo: ‘Me voy a autoflagelar
y me voy a deprimir sin motivos’. No todos se cortan: sencillamente se
arañan, y al cabo del tiempo se percatan, rápidamente, de que se puede ser
emo sin necesidad de hacerlo.
«Claro, dentro de ese grupo, que se expande por todos los municipios y
quizás en todas las ciudades, siempre van a aparecer las patologías: el
suicidio es una conducta clásica de un adolescente. Yo no mezclaría el
fenómeno social que simbolizan las tribus urbanas con lo patológico que
pudiera haber dentro de estos grupos de adolescentes.»
Y el gusto por distinguirse de los demás y la depresión ¿Se incluye también
dentro de las características psicológicas de un adolescente?
«Por supuesto, y no sólo en esta época. Ahora son los emos, pero en su
momento fueron los hippies, los frikis o cualquier otro tipo de grupo. De
alguna manera, el adolescente busca diferenciarse o llamar la atención por
encima de todos. Ellos están más frágiles emocionalmente: lo mismo en baja
que en alta.
«A muchos les gusta el riesgo. La mayoría me decía: es algo divino, sin eso
no se puede estar, no se puede vivir.Es parte de la adolescencia, pero
tampoco se puede distanciar de un fenómeno social a nivel mundial, de un
cambio de época.»
Las generaciones más actuales se caracterizan por priorizar la socialización
más que sus antecesores ¿Cómo se ve esta cualidad en el mencionado grupo?
«Ellos están transformando un nuevo sistema de valores de socialización, que
se reduce a nuevas construcciones de subjetividades. Es buscar quién soy yo,
más que lo que mi familia, el mundo o mi profesor quiere que yo sea.
«¿Con quiénes me identifico?
Me identifico con los emos o con aquellos que pueden ser repas, porque
tienen que ver más con lo que yo soy. No obstante, la identidad y
tradiciones cubanas vuelven a imponerse, y la familia tiene su peso.
«La familia, cuando se percata de que no es nocivo -sencillamente están en
su búsqueda identitaria-, toma una posición conciliadora. En el caso de los
emos, se asustan muchísimo porque piensan que son gays y cuando se dan
cuenta de que lo que más preocupaba no es, lo demás no preocupa tanto: llega
en tiempo, no se va de la casa.»
En algunos casos, los jóvenes que pertenecen a una tribu urbana abandonan el
hogar de sus padres y se van a vivir con su grupo ¿Sucede esto en Cuba?
«En mi investigación no noté intenciones, ni siquiera a niveles
inconscientes, de irse de su casa. Más bien se reúnen en algún lugar -como
la calle G, en el centro del Vedado-, incluso, hay casas de familias que los
reciben y conocen el grupito más cercano.
«Puede haber uno que otro que quiera irse de su casa, como también es parte
de la adolescencia. Pero no creo que eso sea tan apoyado por el grupo, o que
se defienda irse del hogar o dejar la escuela como parte de su filosofía.
Dentro de los emos, que fueron los que estudié, todos eran buenos
estudiantes, tenían un proyecto de vida y pretendían lograr cosas positivas
en su vida.
«Por esa razón, no considero que en Cuba se pueda hablar de tribu, aunque es
el término que más se acepta. Prefiero el concepto de red identitaria de la
investigadora cubana Lisset Gutiérrez.»
LOS PADRES Y LOS HIJOS EMOS
¿Cómo deben tratar los padres a sus hijos, en caso de que decidan pertenecer
a los emos?
«Con los adolescentes, de manera general, considero que se debe negociar.
Pertenecer a una tribu también puede ser positivo, porque se fomentan
valores grupales, de solidaridad, de hermandad, etc.
«Les aconsejaría a los padres que traten de involucrarse un poco en el mundo
de sus hijos, que sientan que no están tan solos. Ellos van a mostrar cierta
resistencia al principio, porque necesitan ese espacio para poder ser emos.
«Deben tener una actitud conciliadora, sin romper los límites y los espacios
de los hijos, porque necesitan esos espacios para vivir su ritual, escuchar
la música e interiorizarla. He visto padres que se llevan magníficamente con
sus hijos, siendo emos, y los llegan a entender porque se interesaron y les
preguntaron en qué consistía.»
La mayoría de los padres llevan a sus hijos al psicólogo cuando comienzan a
reunirse y pertenecer al grupo emo ¿Qué opinión le merece esta conducta?
«Como es lógico, los padres tratan de evitar. Los ven pintados y piensan:
tienen algún problema. No necesariamente es un problema. Yo separaría el
fenómeno social -que incluye la grupalidad- de lo patológico. No están
exentas las patologías dentro de estos grupos, como dentro de cualquier
otro.
«Desde lo patológico, se exploraría la depresión, la ansiedad, pero, siempre
que estén conservadas las áreas de solidaridad, de las relaciones sociales y
docentes, no veo por qué llevarlos al médico.»
CONFLICTOS DE LA IMAGEN EMO
¿Cuán unidos son los emos en Cuba? ¿Existirían distinciones y
discriminaciones dentro del grupo?
«Dentro del grupo Emo hay subgrupos que se reúnen por afinidad y por
posibilidades de adquisición económica. Considero que tienen una escala
dentro de lo social. El consumo que responde a esta visualidad es un consumo
de marcas que no son baratas: Vans o Converse, por ejemplo. Quien no
responda a esta imagen no va a ser tratado como emo, así se corte y oiga ese
tipo de música.
«Más allá de la conducta social, me parece que es lo visual: el que tiene el
mejor pelo, la mejor pinta, la mejor onda, ese se abre más puertas como emo
que el que se corta, en el caso de Cuba.
«También tienen líderes: no hay un líder de los emos en Cuba, pero sí se da
el fenómeno de liderazgo a lo interno de cada subgrupo. Por ejemplo, en G,
la figura de ‘Iván’ es una figura de liderazgo y también ‘Rolando.»
En cuanto al acceso a las nuevas tecnologías (Internet, celulares, etc.)
¿Qué representa esta posibilidad para los emos en Cuba?
«El acceso a las nuevas tecnologías responde en Cuba a posibilidades
económicas o niveles adquisitivos altos.
«Desde mi percepción y resultados de la investigación, no es precisamente en
la red identitaria emo donde priman los usos de las nuevas tecnologías, sino
en los mikis, donde sí son atributos indispensables para pertenecer a ese
grupo. Algunos tienen celulares, otros no, y ello no impide que sean emos.»
Los muchachos emos suelen ser discriminados en Cuba por su aspecto que rompe
con el canon de masculinidad de la isla, profundamente machista. ¿Cómo
conciben la masculinidad estos jóvenes?
«En el caso de Cuba, los estereotipos de macho que responden al patrón de
hombre conforman elementos identitarios rígidos, que como banderas son
defendidos a cabalidad. «El emo, con sus ojos pintados y su peinado
afeminado, se impone ante estos patrones, sabiéndose diferente, pero es su
objetivo fundamental verse diferente y que la sociedad cubana lo asuma como
parte de un cambio global.
«Su imagen para nada responde a una conducta no masculina o menos masculina;
al contrario, para los emos de Cuba la conquista es algo esencial en la
dinámica grupal.»
En el caso de las muchachas, ¿seguir esa posición demasiado emotiva
contribuye a asentar el estereotipo de las mujeres, como sentimentales por
naturaleza?
«La imagen emotiva y frágil es un mensaje claro en la filosofía Emo, pero
más bien la búsqueda es hacia la igualdad entre los géneros. Tanto las
mujeres como los hombres, lloramos, reímos y somos frágiles ante
determinadas situaciones de la vida.
«No creo que refuerce la imagen estereotipada de la mujer, sino que la
iguala a la del sexo contrario, el masculino.»
Las muchachas emos que van a G hasta tarde en la noche ¿Contribuyen a
configurar una independencia de los padres, para nada usual en una sociedad
patriarcal como la cubana?
«Contribuye, pero no modifica nada hasta el momento. En el caso de los emos,
no lo confirmaría así, para los mikis, repas u otra red, quizás. Las noches
enteras en calle G intranquilizan algo a los familiares, hasta que descubren
cuáles son las conductas en el parque. También esto depende de las
afinidades amistosas, el grupo de pertenencia, los patrones familiares de
conducta, etc.»
«Emos» de Cuba: rompiendo mitos
por Ivet González Lemes
Los emos cubanos son alegres, conquistadores y disfrutan de esa imagen.
Cubahora.- Un largo cerquillo para mostrarle al mundo un solo ojo; de negro cerrado,
con detalles rosa; jeans y pullovers ajustados al estilo de los ya
legendarios rockeros y Emotional hardcore music en sus reproductores de
música o celulares: bajo esta apariencia se distingue a una parte de la
juventud cubana, que se reconoce como «emo».
En la isla, muchos jóvenes de entre los 12 y 20 años de edad se han sumado a
la estética y visión del mundo de una tribu urbana consolidada sobre la
década del 80 del pasado siglo en Europa. Desde el 2008, esta corriente
cuajó con bastante fuerza en la capital, aunque ya algunos se congregan
durante los fines de semana en céntricos parques de las ciudades cubanas más
grandes: Holguín, Santa Clara, Santiago de Cuba y Camagüey.
El nombre Emo surgió de Emotional (emocional en español), actitud que
identifica a este segmento de la juventud, más dado a la sensibilidad y los
sentimientos. Además, su estética futurista actualmente está de moda.
Al colocar este término en un buscador de Internet, los resultados se tornan
impactantes: asumen la depresión como una actitud constante, tienden al
suicidio, se aíslan, sólo escuchan hardcore o extremo, y otras tribus
urbanas violentas -como los skinheads (cabezas rapadas)- instan a golpearlos
y maltratarlos.
Los medios de comunicación en Cuba le han prestado cierta atención desde su
surgimiento, pero pocos investigadores se han lanzado a analizarlos, a pesar
de que muchos padres se preocupan y, en general, la gente los mira con
recelo cuando transitan por las calles.
La psicóloga Yessabel Gómez Sera realizó la investigación titulada ¿Cómo son los emos cubanos? Un estudio exploratorio con un grupo de adolescentes emos»

(2009, Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana), el primer
acercamiento a esta realidad en la isla caribeña.
Gómez Sera actualmente trabaja en el Centro de Salud Mental del municipio
habanero de Playa, y muchas son sus consideraciones sobre los adolescentes  que buscan su identidad, desde la pertenencia a la cultura Emo.
¿CÓMO SON LOS EMOS CUBANOS?
¿Qué distingue a los emos cubanos de la tribu urbana surgida en Europa?
«En general, los emos transcurren justo en la etapa de la adolescencia, que
trae consigo cambios y sobre todo búsqueda de identidad. Dentro de la
identidad no podemos exonerar la historia, las raíces, el tiempo y la
identidad cubana tiene sus particularidades. La diferencia entre unos y
otros está en los elementos identitarios cubanos. ¿Cómo es el cubano? Es una persona alegre, optimista generalmente, un poco machista, conquistador.
«Emo, emoción, emocional: quizás un símbolo de tristeza o depresión para lo
que se entiende a nivel internacional, por la información que encontramos en Internet. Sin embargo, si has ido a G, te habrás dado cuenta de que ellos lo que hacen es divertirse: cantar, hablar de sus muñequitos manga, del
pantalón, es decir, del consumo identitario que responde a su tribu.
«Los emos cubanos, a pesar de que consumen las mismas marcas, los mismos
colores, la misma identidad visual, son alegres, conquistadores y disfrutan
de esa imagen porque les permite atraer al otro sexo, al sexo femenino en el
caso de los varones.»
Una de las singularidades de los emos es que se autoflajelan o se cortan
¿Encontró algún emo cubano que lo hiciera?
«Todos los que yo entrevisté lo hicieron en un momento determinado: eso
forma parte de su filosofía misantrópica, y para entrar y sentir que el
grupo los recibe como un emo de verdad, que lo siente y no que busca sólo
vestirse como emo (dentro de ellos hay subgrupos: están los emos verdaderos, los emos que le gusta la música y los poser, que son simuladores).
«Para identificarse y entrar en el grupo lo más fácil es hacer algo que no
hace todo el mundo y supuestamente identifica al emo: ‘Me voy a autoflagelar y me voy a deprimir sin motivos’. No todos se cortan: sencillamente se arañan, y al cabo del tiempo se percatan, rápidamente, de que se puede ser emo sin necesidad de hacerlo.
«Claro, dentro de ese grupo, que se expande por todos los municipios y
quizás en todas las ciudades, siempre van a aparecer las patologías: el
suicidio es una conducta clásica de un adolescente. Yo no mezclaría el
fenómeno social que simbolizan las tribus urbanas con lo patológico que
pudiera haber dentro de estos grupos de adolescentes.»
Y el gusto por distinguirse de los demás y la depresión ¿Se incluye también
dentro de las características psicológicas de un adolescente?
«Por supuesto, y no sólo en esta época. Ahora son los emos, pero en su
momento fueron los hippies, los frikis o cualquier otro tipo de grupo. De
alguna manera, el adolescente busca diferenciarse o llamar la atención por
encima de todos. Ellos están más frágiles emocionalmente: lo mismo en baja
que en alta.
«A muchos les gusta el riesgo. La mayoría me decía: es algo divino, sin eso
no se puede estar, no se puede vivir.Es parte de la adolescencia, pero
tampoco se puede distanciar de un fenómeno social a nivel mundial, de un
cambio de época.»
Las generaciones más actuales se caracterizan por priorizar la socialización
más que sus antecesores ¿Cómo se ve esta cualidad en el mencionado grupo?
«Ellos están transformando un nuevo sistema de valores de socialización, que
se reduce a nuevas construcciones de subjetividades. Es buscar quién soy yo,
más que lo que mi familia, el mundo o mi profesor quiere que yo sea.
«¿Con quiénes me identifico?
Me identifico con los emos o con aquellos que pueden ser repas, porque
tienen que ver más con lo que yo soy. No obstante, la identidad y
tradiciones cubanas vuelven a imponerse, y la familia tiene su peso.
«La familia, cuando se percata de que no es nocivo -sencillamente están en
su búsqueda identitaria-, toma una posición conciliadora. En el caso de los
emos, se asustan muchísimo porque piensan que son gays y cuando se dan
cuenta de que lo que más preocupaba no es, lo demás no preocupa tanto: llega en tiempo, no se va de la casa.»
En algunos casos, los jóvenes que pertenecen a una tribu urbana abandonan el
hogar de sus padres y se van a vivir con su grupo ¿Sucede esto en Cuba?
«En mi investigación no noté intenciones, ni siquiera a niveles
inconscientes, de irse de su casa. Más bien se reúnen en algún lugar -como
la calle G, en el centro del Vedado-, incluso, hay casas de familias que los
reciben y conocen el grupito más cercano.
«Puede haber uno que otro que quiera irse de su casa, como también es parte
de la adolescencia. Pero no creo que eso sea tan apoyado por el grupo, o que
se defienda irse del hogar o dejar la escuela como parte de su filosofía.
Dentro de los emos, que fueron los que estudié, todos eran buenos
estudiantes, tenían un proyecto de vida y pretendían lograr cosas positivas
en su vida.
«Por esa razón, no considero que en Cuba se pueda hablar de tribu, aunque es el término que más se acepta. Prefiero el concepto de red identitaria de la
investigadora cubana Lisset Gutiérrez.»
LOS PADRES Y LOS HIJOS EMOS
¿Cómo deben tratar los padres a sus hijos, en caso de que decidan pertenecer a los emos?
«Con los adolescentes, de manera general, considero que se debe negociar.
Pertenecer a una tribu también puede ser positivo, porque se fomentan
valores grupales, de solidaridad, de hermandad, etc.
«Les aconsejaría a los padres que traten de involucrarse un poco en el mundo de sus hijos, que sientan que no están tan solos. Ellos van a mostrar cierta
resistencia al principio, porque necesitan ese espacio para poder ser emos.
«Deben tener una actitud conciliadora, sin romper los límites y los espacios
de los hijos, porque necesitan esos espacios para vivir su ritual, escuchar
la música e interiorizarla. He visto padres que se llevan magníficamente con
sus hijos, siendo emos, y los llegan a entender porque se interesaron y les
preguntaron en qué consistía.»
La mayoría de los padres llevan a sus hijos al psicólogo cuando comienzan a
reunirse y pertenecer al grupo emo ¿Qué opinión le merece esta conducta?
«Como es lógico, los padres tratan de evitar. Los ven pintados y piensan:
tienen algún problema. No necesariamente es un problema. Yo separaría el
fenómeno social -que incluye la grupalidad- de lo patológico. No están
exentas las patologías dentro de estos grupos, como dentro de cualquier
otro.
«Desde lo patológico, se exploraría la depresión, la ansiedad, pero, siempre
que estén conservadas las áreas de solidaridad, de las relaciones sociales y
docentes, no veo por qué llevarlos al médico.»
CONFLICTOS DE LA IMAGEN EMO
¿Cuán unidos son los emos en Cuba? ¿Existirían distinciones y
discriminaciones dentro del grupo?
«Dentro del grupo Emo hay subgrupos que se reúnen por afinidad y por
posibilidades de adquisición económica. Considero que tienen una escala
dentro de lo social. El consumo que responde a esta visualidad es un consumo
de marcas que no son baratas: Vans o Converse, por ejemplo. Quien no
responda a esta imagen no va a ser tratado como emo, así se corte y oiga ese
tipo de música.
«Más allá de la conducta social, me parece que es lo visual: el que tiene el
mejor pelo, la mejor pinta, la mejor onda, ese se abre más puertas como emo
que el que se corta, en el caso de Cuba.
«También tienen líderes: no hay un líder de los emos en Cuba, pero sí se da
el fenómeno de liderazgo a lo interno de cada subgrupo. Por ejemplo, en G,
la figura de ‘Iván’ es una figura de liderazgo y también ‘Rolando.»
En cuanto al acceso a las nuevas tecnologías (Internet, celulares, etc.)
¿Qué representa esta posibilidad para los emos en Cuba?
«El acceso a las nuevas tecnologías responde en Cuba a posibilidades
económicas o niveles adquisitivos altos.
«Desde mi percepción y resultados de la investigación, no es precisamente en la red identitaria emo donde priman los usos de las nuevas tecnologías, sino en los mikis, donde sí son atributos indispensables para pertenecer a ese grupo. Algunos tienen celulares, otros no, y ello no impide que sean emos.»
Los muchachos emos suelen ser discriminados en Cuba por su aspecto que rompe con el canon de masculinidad de la isla, profundamente machista. ¿Cómo conciben la masculinidad estos jóvenes?
«En el caso de Cuba, los estereotipos de macho que responden al patrón de
hombre conforman elementos identitarios rígidos, que como banderas son
defendidos a cabalidad. «El emo, con sus ojos pintados y su peinado
afeminado, se impone ante estos patrones, sabiéndose diferente, pero es su
objetivo fundamental verse diferente y que la sociedad cubana lo asuma como parte de un cambio global.
«Su imagen para nada responde a una conducta no masculina o menos masculina; al contrario, para los emos de Cuba la conquista es algo esencial en la dinámica grupal.»
En el caso de las muchachas, ¿seguir esa posición demasiado emotiva
contribuye a asentar el estereotipo de las mujeres, como sentimentales por
naturaleza?
«La imagen emotiva y frágil es un mensaje claro en la filosofía Emo, pero
más bien la búsqueda es hacia la igualdad entre los géneros. Tanto las
mujeres como los hombres, lloramos, reímos y somos frágiles ante
determinadas situaciones de la vida.
«No creo que refuerce la imagen estereotipada de la mujer, sino que la
iguala a la del sexo contrario, el masculino.»
Las muchachas emos que van a G hasta tarde en la noche ¿Contribuyen a
configurar una independencia de los padres, para nada usual en una sociedad patriarcal como la cubana?
«Contribuye, pero no modifica nada hasta el momento. En el caso de los emos, no lo confirmaría así, para los mikis, repas u otra red, quizás. Las noches enteras en calle G intranquilizan algo a los familiares, hasta que descubren cuáles son las conductas en el parque. También esto depende de las afinidades amistosas, el grupo de pertenencia, los patrones familiares de
conducta, etc.»
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